Empezamos el nuevo año con una visita a nuestro distribuidor de Suiza Vinosur, con sede en la impresionante Zúrich, el centro económico de toda Suiza. La ciudad ofrece todas las comodidades de una metrópolis cosmopolita, pero sin perder su naturalidad y simplicidad. Suiza tiene algunos de los paisajes más evocadores del mundo y produce imágenes de majestuosas montañas y verdes campos donde, con toda tranquilidad, como si fuera una grabación a cámara lenta que no nos cansamos de ver una y otra vez, pasean y pastan las vacas.
Una de sus mayores posesiones es algo intangible: es neutralidad, respeto hacia las diferentes culturas, convivencia pacífica en el respeto por los demás y por la madre naturaleza. Por esto, la sensación que tenemos y los escalofríos que está ciudad nos provoca, son por sus grandiosos paisajes, su floreciente escena cultural y sus exquisiteces gastronómicas.
Es el momento del año, después Prowein 2018, en el cual Mont Marçal se vuelve a confrontar con su distribuidor Vinosur, más precisamente con su dueño Daniel Gampp y su hijo Diego. Los protagonistas de este encuentro han sido los incrementos de ventas, actividades promocionales con el fin de difundir la cultura del cava en el país - una difícil labor vista la fuerte presencia del Prosecco italiano y de su firmeza en mantenerse el producto de burbujas estrella - e ideas de master class y eventos profesionales para poder proporcionar las oportunas explicaciones acerca de nuestra denominación de origen.

Diego Gampp consolida ahora mismo su presencia en la empresa, y con la típica energía, el positivismo y la preparación de las nuevas generaciones, nos sorprende, nos enamora y nos involucra, como un tornado en plena acción, con sus nuevas propuestas y ideas.
Por su parte ven que la MEJORA CONTINUA, uno de nuestros pilares empresariales, es algo tangible y perceptible, por nuestra parte, apreciamos su metodología de trabajo, su seriedad y compromiso.

Deseamos volver a visitar a nuestro distribuidor Vinosur muy pronto, concretando más proyectos y persiguiendo nuestros sueños, que confiamos se hagan realidad.
Hasta pronto…(¡en verano mejor!)